Mujer, yo te entiendo. Siento llamarte mujer, pero ya con 30 tacos, lo eres. Lo de chica, shorba, guapa, nena, chavala y tía lo suelo dejar para menores de la edad de procreación óptima.
Como te digo, lo entiendo, digamos que te llamas Eli. Te creiste el cuento de la independencia de la mujer, ser libre a base de ganarte tu misma el pan, para pan pam pam. Y que como currabas y tenías estudios, eras demasiado buena para ellos, esos, ya sabes, los del patriarcado, que formaban familias como quien funda sistemas esclavistas.
Y apostaste por aquello que te vendieron. A currar, a ser la más topemegaejecupija. Era lo suyo. Nadie te iba a controlar, ibas a ser independiente y no tenías que tragar lo que tus amigas tragaban de aquellas cosas de la convivencia con otros seres. Y ser madre ¿Para qué? ¿Que necesidad tenías de un hombre a tu lado para serlo? Para eso ya hay bancos de semen ¿No? A comerse el mundo, a trabajar y ser la jefa, que son dos días.
Pero los dos días han pasado, y el arroz casi casi. Bueno, aún no, pero el camino para fabricar seres vivos lo ves demasiado lejano. Tienes 30 años, estás sola, tus amigos solo son porque trabajais en la misma atestada sala de ratas de TFT. Y mira. Ya ves, te has quedado sin curro. Ahora vuelves a casa de mamá, con 30 años, y ni eres independiente, ni eres lo deseable que creías que debías ser, y por las noches sueñas con bebés que te persiguen, con tetas que rezuman leche y abrazos de esos que no valen lo que vales tú. Buscas ese hombro al que llorar, pero como tú estan todos los que conoces....buscando un hombro llorón.
Creeme que me preocupo por ti. Y te compadecería más, e incluso trataría de ayudarte, de buscarte trabajo, porque eres una de tantas personas engañadas. No leiste a Homero, o lo entendiste mal, y a los cantos de sirena más feos te fuiste, y te has estrellado. Han dejado ya de cantar, con lo que ni siquiera te deleitan. El vacío. Así te encuentras.
Pero no te preocupes, pues puedes aún enmendarlo. Tienes que tragarte el orgullo de reconocerte engañada, de reconocer lo tonta y estúpida que has sido, y también tragarte el orgullo que te hace no soportar que la gente que sabe de tu situación te pregunte "Como va, ¿va todo bien?".
Recuerda que te queda poco, muy poco, para pasar la delgada linea roja que separa una mujer de bandera de una solterona amargada dispuesta a participar en el instituto-isla al que van las naufragas después de estrellarse contra los arrecifes. Histéricas perdidas buscando los cantos antes que enmendandose del error. El tiempo te apremia, te persigue. Lo siento, hasta en eso del tiempo te engañaron. Sí, a vosotras os pasa más deprisa.
Solo te pido un favor, no gruñas a la gente que se compadece de ti. Porque sí, en estos momentos, eres compadecible. Dentro de poco, y de seguir con tu actitud, sencillamente, nos hará felices verte.
Ánimo y autocrítica.
martes, 16 de junio de 2009
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panorama de soledad y paranoia generalizada
ResponderEliminarhas descrito el caso de algunas mujeres, viejas por dentro y necias por fuera
pero es la sociedad la que está desnortada, la que ha encallado hace tiempo
pero tranquilo, sabemos leer, caminamos a Santiago y a mí me ha salido a devolver
n a c o
todoporganar
Creo que confundes tus espectativas con las de otros. En este caso la frustración no es por no tener hijos como sugieres sino por el hecho estar independizado y tener que volver a casa, algo que mal que te pese le dolería también a un hombre porque puede considerarse un fracaso para unos y para otros.
ResponderEliminarY teniendo en cuenta como están las cosas no es la única ni será el último.
No veo donde está esa sugerencia en mi post. Más bien mi post intenta hacer una sintesis de las cosas que pueden ser causa de frustración en una persona de 30 años, donde al tratarse de una mujer, no descarto el asunto de la familia (inherente tanto al hombre como a la mujer a pesar de la obsesiva autonegación) como la maternidad en el caso de la mujer. Por supuesto en el hombre la paternidad no conseguida es un factor de frustración posible a esa edad, pero no era un hombre de lo que trataba.
ResponderEliminarEl post habla tambien, y sobre todo, de las excesivas expectativas laborales como motor de una independencia, cuando son en el fondo un señuelo, una farsa creada para tener amarrados a los individuos persiguiendo algo que hoy en día es casi imposible. El caracter "de género" en el post es, como ya he dicho, una ubicación necesaria por el tipo de persona a la que hace referencia.